La noticia y la foto son de Diario del Alto Aragón de hoy

Doscientos años de entrega silenciosa
Casi 300 hermanas de la Congregación de Santa Ana dedican en la actualidad su vida en la provincia de Huesca a los más necesitados. Pero ya son 200 años los que hace que llegaron a Huesca y por la labor que han desempeñado en este tiempo y su contribución social, asistencial y educativa, el Ayuntamiento de Huesca les entregó ayer la Medalla de Oro de la ciudad. El Salón del Justicia de la Casa Consistorial acogió el acto en el que la madre superiora, Pilar Aso, recibió el reconocimiento en nombre de su comunidad.
1 comentario:
Tal vez porque no buscaba "figurar" en la prensa, ya sabemos que otros pierden el culo. Lo curioso es que en la foto está en el lado de los políticos y no en el del clero.
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