Dibujos de una vida, capitulo I

La portadilla del capítulo primero del libro, que lleva por título "Serie Rincones del Alto Aragón", trae el dibujo de Alquézar que fue el primero de los míos publicado en el Heraldo de Aragón el día 8 de agosto de 1979.



He preparado un texto introductorio que, sin correcciones de momento, dice lo siguiente:

"RINCONES DEL ALTO ARAGÓN
Fernando Alvira Banzo
Comencé la serie “Rincones del Alto Aragón” de un modo que podría ser definido como accidental. A mi regreso a Huesca, en 1976, tras concluir los estudios de Bellas Artes, y ejercer unos años de profesor de dibujo en el Colegio de los Salesianos de la calle Rocafort, en Barcelona, comencé a escribir para la Nueva España comentarios sobre las exposiciones que se celebraban en Huesca. Incluso conté con una pequeña parcela periódica que bauticé con el nombre de "Las cuatro esquinas del arte". No pensaba que aquello se fuera a convertir en uno de mis trabajos habituales durante los setenta, los ochenta y una buena parte de los noventa, para pasar a constituir a partir del nuevo milenio una parte esporádica de mi quehacer.
El entonces responsable de Heraldo de Aragón en Huesca, Luis Valero, me propuso cuidar la parcela creciente de las exposiciones en la ciudad para el periódico regional en 1978, y acepté el reto. Suponía trabajar a las órdenes del maestro aragonés de la crítica, Ángel Azpeitia, quien acabaría siendo el director de mi tesis doctoral además de uno de mis mejores amigos. Los dibujos a plumilla constituían en ese momento una parte importante de mi trabajo. Los había expuestro con cierto éxito en Huesca, en Barcelona y Zaragoza, en Graus, Sabiñánigo o Fraga.
Muchas de las plumillas que había expuesto en los pueblos de Huesca, especialmente en Graus, tenían como tema rincones urbanos de la villa y de los núcleos de población que bordean el Ésera o el Isábena. Núcleos que encerraban un posible comentario sobre el arte de sus edificos singulares o la naturleza que los envolvía. Con el consiguiente interés turístico que acumulaban. La serie (la primera de mis series comenzada como tal antes de convertirse en sistema de trabajo para obligarme a dibujar o a pintar) estaba servida.
El primero de los dibujos apareció el día 8 de agosto de 1979. Se trataba de una plumilla de Alquézar que traía un pequeño texto como pie de dibujo. El primer año siguieron hasta un total de diez, de las que más de la mitad aprecieron en el mes de agosto. Además de Alquézar, Heraldo de Aragón publicó las de Loarre, Graus, Roda de Isábena, Oliván, Ansó, Bolea, San Victoria y Otal. Las plumillas fueron apareciendo con diversa periodicidad en los años siguientes. Los111 dibujos del año 1980 convirtieron a éste en el más abundante en este tipo de inserciones. 72 rincones del altoaragón aparecieron en 1982, 51 en 1983, 50 en el 84, 35 en el 85, 33 en el 86 y 18 en 1987.
El extraordinario de San Lorenzo contó durante esos años con portadas diseñadas en torno a un dibujo de mayor formato que realizaba usando los motivos característicos de las fiestas de agosto: danzantes, gigantes y cabezudos, la procesión del santo, los momentos previos al lanzamioento del cohete en la plaza de la catedral, etc.
Progesivamente el periódico pareció desinteresarse por la serie como tal y las plumillas pasaron a formar parte de lo que, quienes trabajábamos con mayor o menor dedicación en la redacción del Coso Bajo consideábamos “la página de la nieve”. Suponía el cambio pasar de ocupar un espacio en las páginas de Huesca a hacerlo en las de deportes. La periodicidad pasó a ser semanal hasta que apareció el último de los dibujos como anota el profesor Veras Sanz en su libro Cien años de ilustraciones en Heraldo de Aragón 1895-1995, editado por la Institución Fernando el Católico.“Su última colaboración se publicó el 10 de agosto de 1988”. En realidad, han aparecido algunos dibujos con posterioridad pero siempre se ha tratado de reinserciones de dibujos ya aparecidos anteriormente.
Veras Sanz se refirió a mis dibujos comentando “Sus ilustraciones realizadas a pluma, son de línea pura, simple y limpia, sin apenas sombras, llenas de claridad, sin uso de mancha, como ocurre en Teodoro Pérez Bordetas. El sombreado se define por un entrecruzamiento de líneas, mientras que el conjunto tiene algo del gesto caligráfico oriental. la crítica ha destacado también su pulcritud, esmero, exquisitez y seguridad”.
Conté desde el principio con el apoyo de mi hermano Julio, que me acompañaba en las salidas de fin de semana y pronto comenzó a redactar algunos de los comentarios que acompañaban a los dibujos.
El método de trabajo era el siguiente: trazábamos una ruta que nos permitiera visitar tres o catro núcleos de población y salíamos temprano normalmente los domingos. Las armas eran un bloc de papel taker (la cosa entonces no daba para más) un tintero de tinta china y un par de plumillas. En ocasiones, la cámara de fotos. El momento no era tan abundante para la reproducción de imágenes y las copias en blanco y negro constituían un presupuesto excesivo.
Tomaba los bocetos correspondientes sobre el terreno para concluirlos posteriormente en el estudio. Los originales se mandaban a la redacción de Zaragoza y, por regla general se recuperaban. Un buen número de ellos fueron adquiridos a finales de los ochenta por la Caja Rural de Huesca y usados como regalos de empresa o para decorar algunas oficinas (cuando en las entidades bancarias se llevaban imágenes que no estuvieran directamente relacionadas con el negocio...vamos, otros tiempos).
Conservo una pequeña cantidad de originales a los que se han ido añadiendo, y se sumarán en diferentes momentos, reinterpretaciones de los temas para las que uso el correspondiente recorte del periódico. No intento reproducir con exactitud, sino reinterpretar el tema. Algunos de la serie “Una carretera en homenaje a Lorenzo Acín”, por ejemplo, vieron una primera versión en la serie “Rincones del Alto Aragón”. De esta serie tracé los primeros originales para la Venta del Sotón, reduciendo el dibujo a unas pocas líneas descriptivas de los volúmenes. Se imprimieron sobre cartón algunos ejemplares que luego iluminé individualmente con acuarelas. Sirvieron como cartas de restaurante durante un periodo en los comedores de la Venta.
Los originales de los Rincones del Alto Aragón ha visto reproducciones, siempre en ediciones muy limitadas, en variedad de formatos. Alguna de ellas sirvió, por ejemplo, para decorar diversos espacios del antiguo Gran Hotel de Panticosa. Otras como regalo de empresa de la Venta.
La anécdotas que produjo la serie fueron abundantes. Desde el momento de la toma del apunte a su posterior publicación. He conservado, en este sentido, algunas cartas en las que personas de diversos puntos de Aragón me agradecía la publicación (que usaban como modelo para sus pinturas, o como ejercicio de clase, etc.)
A la hora de dibujar, ocurría de todo: desde quien preguntaba preocupado por algún detalle que sin duda me hubiese pasado desapercibido, que si era de Sanidad, en Las Herrerías de Calvera, a indicarme con cierto retranco que “para dibujar esa Chimenea tendrá que pagar...” según un abuelo de Anzánigo.
La difusión de las ilustraciones fue notable y en ocasiones se utilizaron al modo de las antiguas láminas de dibujo. Dando un curso de materiales didácticos a los maestros de la zona de Ainsa, me alojé durante algunos martes consecutivos en la Casa Hogar de Boltaña. Tras la cena del primer martes acompañé a los maestros al salón en el que se relajaban tras las comidas y mi sorpresa fue en aumento cuando vi en la pared dos dibujos de la serie Rincones del Alto Aragón, que parecían de mi mano. No recordaba haber dibujado con tinta sepia en ninguno de los originales de esa serie por lo que al acercarme a analizarlos vi que se trataba de dos copias. La copias habían sido capaces de engañarme incluso a mí..."


San Victorián.



Oliván



Ansó



Bolea



Graus

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fernando, hace mucho tiempo que deseo realizar un pequeño estudio-investigación sobre la iglesia de Tramacastilla de Tena.
No tengo datos, y por más que pido información sobre el retablo de San Martín, o cualquier otro detalle, sigo sin tener éxito.
Tal vez tú me puedas indicar una ruta a seguir...
PALOMA

Anónimo dijo...

estan pero muy buenos estos dibujos............

manuelvel dijo...

buenos estos dibujos, y agradable el blog