Dos piezas antiguas

Estoy empeñado en ordenar los espacios que ocupo y en reducir al máximo los papeles que lo han ido llenando a lo largo de las últimas décadas. En casa, en el estudio y en mi despacho de profesor. A veces me llevo alguna sorpresa. Como esta vez, en forma de dos fotografías sobre papel (modo habitual hace esas décadas...) que pertenecen a una exposición que, si no recuerdo mal, debí colgar en el Genaro Poza de Ibercaja. lo digo porque en los servicios provinciales recuerdo haber visto una pieza de esta serie de paisajes en los que decidí dejar los grises y pintar con una paleta más exaltada cromáticamente hablando. Y las cajas no solían comprar... aunque cobraban diezmo (que entonces era cobrar poco, claro)




Paisaje del Somontano de Huesca



Viña en otoño

Otra vez

Me planteo de nuevo la posibilidad de exponer en un espacio grande. Me apetece abordar formatos que me permitan disfrutar del ejercicio físico de la pintura y retomar la serie Paisajes viajados (que nunca he dejado del todo). Coloqué la pasada semana una pieza de un metro por cuatro y trabajé una mancha inicial, la que aparece en la imagen, en una sesión de algo más de tres horas que me produjo un efecto similar al que me ocurría cuando los veranos pretendía hacer deporte como si hubiera estado practicando todo el invierno. Vamos, destrozao. El fin de semana he seguido y la tela ahora mismo no se parece ni en pintura a la que aparece en esta foto del teléfono.

Tras la primera sesión

Tras un fin de semana de trabajo


El estudio casi se queda pequeño... En el lateral izquierdo puede verse (no muy bien) un retrato al carbón de Felisa Banzo, mi madre, realizado por alguien que pudo ser un gran escultor pero lo dejó muy pronto. Ángel Valero llegó a esculpir algunas piezas que ocupan lugares públicos, pero su temprano abandono del arte hizo que su trayectoria artística no haya sido considerada por casi nadie. De hecho me hubiera tocado a mí, como ahijado suyo, pero no he encontrado el momento.


Tres (caballetes) en raya

Adeje, 2005

Cuando las reuniones se prolongan durante varios días, como por ejemplo hace tres años en Costa Adeje, para hablar de los nuevos grados de Maestro, hay muchos momentos de espera. Se espera a los que tienen que venir de Madrid para dar su versión de los cambios y se ven atrapados por la niebla, por ejemplo.
Quizás la serie más seguida de dibujos en reunión, hasta un total de catorce en dos intensos días de trabajo, sea la de la reunión de decanos de 2005. Por cierto que, mientras los escaneaba, tras encontrarlos de nuevo ayer en uno de los archivadores del estudio, leía entre líneas los nerviosismos derivados de la indefinición de los cambios producidos por la convergencia europea. Que se han ido reificando y produciendo nuevos problemas y nerviosismos en los que ahora mismo estamos metidos hasta las cejas.
Estos son algunos de los dibujos de esos días de 2005.



El director de la Conferencia y su mano derecha en la asamblea extraordinaria que no acabó como ambos hubieran deseado.


Paisaje canario


Relevo en la presidencia de la conferencia


Pino canario


El Teide, al fondo


Paisaje en espera


La boina de La Gomera


Las Coronas de Mondó, que no falten


Reflejo

Tres verdades y una mentira

Extraigo de terra.es la noticia que sirve a las tres primeras imágenes que presento en la entrada de hoy.
" El escultor británico Anthony Caro ha sido galardonado con el Premio ARCO que concede la Asociación Española de Críticos de Arte (AECA) a la mejor obra o conjunto presentado por un artista vivo. El premio a la mejor obra de un artista español ha sido para Eugenio Ampudia (Melgar, Valladolid 1958), creador multimedia que realiza complejas instalaciones de vídeo, y el destinado a la mejor Galería de Arte se ha otorgado a Miguel Marcos, con salas en Zaragoza y Barcelona.
Los premios se conceden por votación de los socios de la Asociación de Críticos y han sido entregados en ARCO por su presidente, Fernando Alvira, y el secretario de la Asociación, Jesús Cámara. Anthony Caro (New Malden, Surrey, Inglaterra, 1924) es un escultor, cuyas obras de gran tamaño y fuerza expresiva, presentes en los mejores museos, constituyen un importante ejemplo del arte mínimal y constructivista contemporáneo. La Galería Guillermo de Osma presenta en ARCO una de sus creaciones. Sus esculturas son, con frecuencia, enormes montajes de grandes planchas de metal, vigas industriales, tuberías o piezas de acero, todo ello soldado.
Eugenio Ampudia ofrece en la Galería Max Estella uno de sus vídeos, en el que un motorista atraviesa a toda velocidad las salas del Museo del Prado, una muestra de sus sorprendentes obras, en las que destacan la cuidadosa factura, lo lúdico y la ironía. Otra característica de las obras de este artista es que a veces requiere la presencia y la actuación del público, ya que el espectador es considerado no como un sujeto de recepción pasiva de la obra, sino como un elemento activo y necesario.
El galerista Miguel Marcos, pintor que abandonó los pinceles por la promoción del arte contemporáneo español, se ha caracterizado por haber prestado una gran atención a la pintura española de los años ochenta. Participa en Arco desde su primera edición y está habitualmente presente en la FIAC de París, ART BASEL de Basilea, en la KUNST RAI de Amsterdam y en la Feria de Colonia, entre otras."






El director de la Galería Guillermo de Osma recibe el Gran premio AECA-ARCO, concedido a Anthony Caro por su trayectoria como escultor.


La galería Miguel Marcos fue considerada por la Asociación Española de Críticos de Arte como la mejor presentada en esta edición de ARCO. El presidente, el Secretario y el Tesorero, acompañados de uno de los asociados de AECA procedieron a la entrega del premio el pasado sábado.


Eugenio Ampudia fue premiado por la Asociación Española de Críticos de Arte como el mejor artista español de la feria ARCO. El director de Max Estrella recogiendo el diploma acreditativo


Hasta aquí las verdades. Y ahora la mentira:

El pintor Fernando Alvira expone en ARCO con la Galería Lothar Albretch de Frankfurt varios de sus paisajes viajados.

¿Alguien puede decirme en que se diferencian las cuatro noticias?. De acuerdo en que cualquier especialista en fotografía que analice las imágenes puede contestar con facilidad a la pregunta. Pero, ¿y los miles (o cientos) de lectores de un periódico que pasan su vista sobre las noticias de arte, por ejemplo?. Dudo de verdad que se paren a pensar en la veracidad de la foto y de la noticia. Lo malo es que creo que hay más de uno que utiliza este sistema y ha conseguido engañar a la mayoría. Si acaso, que quede claro que me ha costado bastante poco retocar la foto (solo he acudido a un curso de photosoph en Ibercaja y la cosa, o quizás yo, no damos para más). Foto en la que, como es lógico, el pintor sí que estaba. La obra, en el estudio, hasta mejor ocasión...

Técnicas mixtas

Con el refinado nombre de técnica mixta, los pintores del siglo XX han podido marranear sobre las telas y el resto de los soportes todo lo que les ha venido en gana. No muchas veces pero, en ocasiones, me he dedicado a la técnica mixta. Como ejercicio para mis alumnos en los años ya lejanos de maestro, como en el primero de los casos, una cera esgrafiada que les encantaba practicar, a modos mucho más serios como las serigrafías en un solo color, iluminadas con acuarelas o tintas o la pieza de la serie almendros. De esta me quedé tan especialmente satisfecho que es una de las pocas que tengo colgada en casa, y la utilicé incluso como logo de la colección Magda Juan (calificativo algo pomposo para definir el grupo de piezas generalmente de pequeño formato que he podido comprar o me han regalado a lo largo de los años).




Fornillos. Cera y tinta sobre papel. 1968


Árboles. Serigrafía y tinta sobre papel.


Serie almendros. Acrílico, óleo, acuarela, pigmentos, tintas, barnices y otras cosas sobre tela.



Parque de Huesca. Serigrafía y acuarela sobre papel.

Soportes

Con frecuencia hablo con mis estudiantes de los soportes más adecuados para los procedimientos que casi todo el mundo conoce como clásicos. Que son los que les recomiendo no abandonen en las aulas de infantil y primaria por más que les tiente el barambán de posibilidades digitales que invadirá las escuelas en cuestión de pocos lustros.
Un adecuado soporte garantiza la duración de los dibujos a carbón, ceras, lápices o tintas, y de las pinturas a la acuarela, al acrílico, o al óleo. Uno de los principales problemas que tendrán los restauradores del futuro con muchas de las obras de arte contemporáneo, a la hora de su recuperación, es que algunos de los pintores importantes de hoy desconocen el comportamiento de la pintura que utilizan. (Debe de parecerles que es algo excesivamente manual para su espíritu creador, o algo así).
El acrílico, por ejemplo, se comporta bastante bien sobre la madera, incluso cuando se aplica directamente sobre la superficie sin preparar. Una primera capa muy diluida hace de tapaporos, y el pincel se desliza sin demasiados problemas.
Otro asunto es que te compliques la existencia y pintes no sobre la superficie plana de una madera sino sobre las varillas de un abanico. Pero como el resultado primero gustó, cada verano trazo algunos de los temas de siempre sobre algún abanico. Estos son los del verano de 2004 que he encontrado por los recovecos de un disco externo. Menos el Salto de Roldán, que aparte desenfocado, es del verano anterior



Vista de Huesca desde Las Mártires


Las Miguelas desde el río


Ermita de Salas


Plaza de Ayerbe


Salto de Roldán


Loarre


Almendros