aguadas

El dibujo con tinta china no se limita solo a la plumilla. En ocasiones, sobre todo cuando el asunto corre prisa, se puede recurrir a la aguada. Esto me debió pasar en la visita Perugia, hace algunos años, en una de las excursiones de semana que hacíamos desde la clase de italiano, en la Escuela de Idiomas. Es buen sistema ese de no ir a hacer una gira, sino quedarse unos días en cualquiera de las hermosas ciudades de Italia. El viaje a Perugia fue uno de los que mejor recuerdo me dejaron, a juzgar por el número de trabajos que rondan por el estudio en la colección Magdalena Juan.







Caspe


Sigo disfrutando bastante con el dibujo a plumilla. Anteayer, desde un apunte antiguo, tracé ésta que cuelgo en el blog.
Le debía un dibujo a Miguel Caballú para el libro en el que quiere recoger algunos de sus artículos, y pensé que le haría ilusión la colegiata de su pueblo. Miguel es compañero de la docta corporación, como gusta llamar a la Academia de San Luis cierto candidato a alcalde de Zaragoza, y ambos, pese al citado compañerismo, amigos.
Caspe, el pueblo de Miguel, es lugar que reconozco he visitado poco. Quizá la única vez coincidió con la toma del apunte antedicho, para una serie de torres aragonesas que algún día espero continuar y concluir. (La idea de una serie de plumillas con título "Torres aragonesas", fue de Félix Lafuente, que dibujó una magnífica y breve colección de dibujos a la pluma para el Heraldo de Aragón, a principios del pasado siglo)

Ramon Acin. 70 aniversario



La abundancia de insignes altoaragoneses hace fácil la parte de la asignatura con la que pretendo que los estudiantes de Maestro, que cursan la carrera en Huesca, se aproximen a los artistas nacidos en esta provincia en los siglos XIX y XX. Lo hice años atrás con Félix Lafuente, Martín Coronas, Antonio Saura o León Abadías y este año (por la celebración del 70 aniversario de su violenta muerte) le corresponde a Ramón Acín Aquilué, profesor de dibujo de la antigua Normal de Huesca, devenida en Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación en este momento. Aunque me interese sobre todo su trayectoria como pintor, no creo que sea cuestión de dejar de lado su implicación en la sociedad, que le llevó a pagar con su vida las ideas por las que había luchado. Arriba su "autorretrato con boina" del Museo de Huesca. Algunas de sus obras pueden verse en la sala VIII de dicho Museo, con otras de Lafuente y de Coronas, por ejemplo.
El cuadro que más veces he disfrutado, aparte una plancha xilográfica que representa a Félix Lafuente en su lecho de muerte, y un pequeño dibujo, que forman parte de la colección familiar, es una vista de Granada que está colgada delante del despacho del director del IEA. Pero la pieza que de siempre me ha llamado más la atención, aparte ser la de mayor formato de las pintadas por Acín, es esta colorista escena de feria.