Venta de Ballerías

En la primera mancha quizás no estaba demasiado claro. Pero desde que coloqué las tres piezas en los caballetes sabía que el paisaje viajado iba a ser un recordatorio de la Venta de Ballerías. Cuyo edificio principal (al menos el principal en mi recuerdo, cuando tomaba camino de Peralta de Alcofea) desapareció de un plumazo. En 1982 tracé un Rincón del Alto Aragón del que me estoy valiendo para esta pintura. Que acabará siendo amarilla de arriba a abajo porque a Peralta solíamos ir sobre todo en verano, cuando la luz atonta la mirada, y porque ese es el color de mis recuerdos, camino de casa de Luis. 





Así ha quedado el tríptico el domingo 29 de marzo

1 comentario:

Anónimo dijo...

If im in the situation of the owner of this blog. I dont know how to post this kind of topic. he has a nice idea.