Más sobre la orquídea

Un primer plano de la primera en abrirse


Esto de la red, sumado a las posibilidades del photosoph, puede convertir en verdad cualquier mentira. Por eso he tomado estas fotos de la orquídea poniendo en una de ellas como fondo el Diario del Alto Aragón de ayer, que traía en primera la foto de un Pepín Bello de 102 años (la foto estaba tomada hace algunos meses) de los que -me he enterado estos días- consiguió pasar la totalidad sin pegar un palo al agua.
Como soy de los que disfrutan con el trabajo (seguramente porque he tenido al suerte de trabajar sistemáticamente en lo que me gusta) no acabo de entender muy bien cómo se puede pasar una vida entera y larga sin tener en ningún momento de la misma un trabajo. 
Claro que igual es eso precisamente lo que ha conseguido prolongarla lo suyo. Solterías aparte, por descontado. Parece ser que la función del longevo oscense fue la de catalizador, lo que probablemente gasta poco. 
Me asombra el hecho de no trabajar y, pese a ello, tener la evidente influencia social que ha conseguido Bello. Como me asombra también la loca de la vida esta que tengo en el comedor, y que se pone a florecer en pleno invierno. Entre las muchas cosas que me quedan por aprender, lo de la botánica ocupa, al parecer, un lugar preferente. De ahí, seguramente, mi asombro ante la floración que sigo día a día. 









La prueba del algodón

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ y eso cómo se consigue?

paisajesviajados. dijo...

También me gustaría saberlo a mí: lo de la orquídea y lo de Pepín.