La ermita del Cristo

Tengo unos amigos en Salas de la Ribera, pueblo de la provincia de León, separado de Orense solo por el río. Son una gran familia, desparramada por la geografía próxima o no tan próxima. La mayoría de los que la componen, suelen reunirse el último domingo de agosto con ocasión de la fiesta.
Hace algnos años, nos sumamos a la celebración uno de cuyos momentos intensos es la procesión que, desde la parroquial, se dirige a través de las calles y los campos a la ermita del Cristo. Dos hornacinas vacías, a ambos lados de la única nave, provocaron el comentario, en voz baja como correpondía al espacio: "aquí tendríais que poner algo". Y la rápida contestación de alguno de los mayores "pues ya puedes empezar..." (lo que demuestra que la cualidad de somarda no es exclusiva de algunos enclaves del Alto Aragón).
Aunque la ejecución ha tardado lo suyo, seguramente porque hasta este año no he dispuesto del espacio adecuado, las dos piezas de dos metros y pico por algo más de un metro ya están acabadas. Y espero que estarán ya camino de Salas.
He pretendido imprimerles cierto aire de vidriera para compensar el ámbito algo oscuro al que van destinadas. Espero que les gusten.
La primera representa a la procesión saliendo de la parroquial con el pendón, de formato notable, cobijando el paso de la Inmaculada



La segunda pieza es la llegada a la ermita



Alguno de mis profesores de dibujo en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona solía decir que además de representar la anatomía del modelo, cuando dibujamos representamos un poco nuestra propia anatomía. Tal vez viendo estas dos piezas, tenga que volver a darle la razón. Entendiendo como propio lo que tienes y lo que quieres.